La Última Cena representa un momento central del cristianismo, pues es en esta ocasión cuando Jesús instituye la Comunión, estableciendo una alianza eterna con la humanidad. Es también una circunstancia de despedida profunda y sincera, pero que insinúa la reconciliación intemporal del Cielo. El tema representado es obra de Giotto y aquí se presenta en una versión de nogal claro con acabado mate.